¿Llegará algún día ese día donde la música suave murmure en los silencios disfrazada de sonrisa? La sola espera arquea mis labios… ¿cuándo adornará los momentos como sólo una mano sabe adornar otra?
La imagino a veces acariciando mis párpados en su renuncia desganada al día, o consolando la evidencia de alguna verdad. Si llegara, sabrá ser más que anillo fino y brillará invisiblemente en embriagante compañía del instante vivido, compartiendo cualquier cosa tiñéndola de precisa, preciosa.
La imagino a veces acariciando mis párpados en su renuncia desganada al día, o consolando la evidencia de alguna verdad. Si llegara, sabrá ser más que anillo fino y brillará invisiblemente en embriagante compañía del instante vivido, compartiendo cualquier cosa tiñéndola de precisa, preciosa.
Murmura sutil, no espero, las manos lo siguen siendo aún en la desnudez.
2 comentarios:
Te felicito, escribes muy bien. Es algo que encantaría hacer, pero me cuesta mucho. quien sabe si podré hacerlo algún día.
Además me encantó que cuando entré al blog, empezó a sonar música! quiero eso en mi blog!!!
Saludos
Ay muchacha, siempre siempre me encuentro y trastabillo en sus palabras ... y es que esperar esos momentos, esas corcheas, es hundirse en una otra droga bordeando la incertidumbre ...
Un violin amarrando los dientes, arqueando la espalda, reposando en la nuca ... por que eso producen, se vienen a vivir a uno y uno ya no deja de necesitarlos ....
Un beso, se le extraña =D!
Gia
Publicar un comentario